Hablamos con Oscar, de Lujuria, sobre la inminente vuelta a la carretera de la banda. Además pudimos hablar del último libro de Óscar, sobre la historia de Lujuria, que es la del heavy estatal, estuvimos hablando de la música y de la vida, que en definitiva es lo mismo. En este entrevista añadimos algo más que no se publicó en la original
Se notó el gran estado de forma de Accept, que cual Ave Fenix renació, y se encuentra en la actualidad en uno de sus mejores momentos, con el trío Hoffman-Tornillo-Shouse asumiendo el control del show y comiéndose el escenario en cada compás.
"El micro es el arma y las canciones la munición, pero centrar todo en la protesta no es sano."
En esa época de oro para el rock rural, en la comarca del Moncayo nació una banda, que hoy, 12 años después de su disolución han decidido volver a juntarse para “cicatrizar la herida y hacer un homenaje como se merece a Diego”
. El último concierto de la gira fue poesía, actitud y alegría, comunión y diálogo con un público entregado. Fue una fiesta de fin de gira, en la que Martín Romero y compañía estuvieron arropados por su gente más cercana.
Herizo es una banda de rock zaragozana que, a pesar de su contundencia, no renuncian a ritmos funk o detalles pop. En ellos se concentran sonidos tan dispares como los de Slash, Audioslave, O´funkillo o Extremoduro.
Decía el gran Lemmy Kilmister que "Un grupo bueno no es el que te hace mover un rato el pie, sino el que desata tu imaginación". Y así es como fue, tal cual, en una noche de interesantes contrastes el pasado domingo 22 en la sala Totem de Villaba-Atarrabia (Navarra). Naraka, Alcest y Cradle of Filth se conjugaron para deleitarnos con una genial montaña rusa sonora y escenográfica.
Para nosotros, seguir juntos, grabando, ensayando, tocando… Es lo más importante. Estamos y seguimos ahí. Hemos sacado tres discos de estudio contando este último, además de maqueta, y hemos podido compartir escenario con grupos que nos han influenciado.
La fiesta de “la fin” fue un cierre de ciclo necesario que, además de servir para divertirnos, reencontrarnos y abrazarnos con viejos amigos, nos ha servido, en cierta forma, para darnos un pequeño toque de atención y tomar conciencia, una vez más, del presente.
Un Josu pletórico llenó el escenario en cada tema, dando a la banda una presencia que no había tenido hasta ahora. Lo que nos hace preguntarnos, ¿Cómo pudo estar Josu tantos años encorsetado detrás de la batería? No sabemos si esta decisión de ocupar el frente del escenario será solo para esta gira, o ya se quedará para siempre. Veremos.
Diego M. Roig 
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